Sunday, October 14, 2007

Caso de Elián a la inversa

Publicado el domingo 14 de octubre del 2007

Caso de Elián a la inversa
MERCEDES SOLER

Hace siete años, cuando gran parte de la comunidad cubanoestadounidense
se desgarraba de corazón y conciencia, y se enfrentaba a una opinión
mundial adversa para hacer valer el sueño de Elizabeth Brotons de ver a
su hijo crecer en libertad, en Cuba nacía otra niña destinada a un
futuro similar. Danyela García González hoy tiene la misma edad de Elián
González cuando fue rescatado de un neumático, cuando su madre se ahogó
en el estrecho de la Florida y cuando le encañonaron una
subametralladora en la cara para devolverlo por la fuerza a su padre y a
Cuba. Danyela todavía es muy niña para comprender el control que ejerce
el régimen comunista sobre el padre de Elián y todos los otros padres de
la isla, o cómo convierte a ''los hijos de la revolución'' en objetos de
chantaje para someter a la sociedad. No obstante, su hermana mayor,
Dayarelys Cabral González, de 16 años, bien se lo puede explicar, o
quizá pedirle consuelo al niño más famoso de Cuba. Aunque no llevan el
mismo apellido por parentesco, viven a escasas seis cuadras de distancia
en Cárdenas, Matanzas. Y los vecinitos comparten la desgracia de haber
perdido a sus madres debido a las férreas restricciones de movimiento y
emigración del régimen político cubano.

No es que la madre de estas niñas haya muerto por un intento fallido de
escapar de Cuba. Ella salió en noviembre del 2005 con permiso, para
realizar un proyecto cultural con su esposo, bajo el patrocinio de la
Asociación Cultura Melilla en Almería, España. Ambos integran el dúo
D'suerte, cuyo trabajo musical en Cuba había recibido buena aceptación.
Ivonny González Vergara y Roberto Díaz Ramírez dejaron a sus hijas bajo
la tutela de una abuela de 72 años que sufre de diabetes e hipertensión.
Pensaron que regresarían en cinco meses. El viaje, sin embargo, les ha
costado sus hijas. Según se desprende de una retahíla de correos
electrónicos conservados por ellos, Cuba les niega el regreso y no han
logrado desenmarañar las trabas legales que los han convertido en
personas fantasmas, sin documentos.

El matrimonio no pidió asilo político ni quedarse en el extranjero.
Querían regresar con sus hijas. El régimen cubano los tildó de apátridas
porque Díaz se negó a cederle los derechos de su proyecto musical. Ahora
temen que sus hijas puedan ser castigadas, ya que ellos están acudiendo
a la prensa por desesperación. ''Allá a cualquiera le sucede un
accidente. Cosas insólitas de explicar'', me aseguró entre sollozos
Ivonny. ''Tenemos miedo de lo que pueda ocurrirles a las niñas y a la
familia por venganza, pero estamos dispuestos a no callarnos ante esa
dictadura y luchar para que los cubanos puedan tener sus derechos sin un
dictador en el poder'', escribió su esposo.

Trataron de razonar con la Asociación Hermanos Saiz, que les concedió el
permiso original para salir de Cuba, pidieron apoyo a la Organización
Izquierda Unida de España con quienes colaboraron en Santander, y a Juan
Carlos Meneses, un empresario español que intentó contratarlos y acabó
retirándoles los pasajes a Cuba en busca de prórrogas porque la isla se
negó a reconocerlos. Apelaron a Alvaro Sarmientos de Musicalia-Artex, la
agencia cubana de representaciones artísticas y exportación de
''servicios'' culturales, a la embajada de Cuba en España, a la cónsul
española en Santiago de Compostela y, según ellos, hasta a Abel Prieto,
ministro de Cultura cubano. Todos, de acuerdo a la pareja, se han
desentendido de su tragedia.

En un estado realmente libre, como pregona ser Cuba aun con su pésimo
historial de violaciones a los derechos humanos, estos padres tendrían
el mismo derecho que tuvo el padre de Elián González a reunirse con su
hijo; tendrían la misma oportunidad de reclamar que no abandonaron a sus
hijas como lo hace hoy Rafael Izquierdo, quien lucha por adquirir la
custodia de su niña de cinco años en la corte de la jueza Jeri Cohen en
Miami. Ese juicio ya les ha costado alrededor de un cuarto de millón de
dólares a los contribuyentes estadounidenses. Cuba, por su parte, no ha
escatimado un centavo para obtener victorias ideológicas en la
recuperación de ''sus hijos,'' en la reunificación familiar de Elián y
la pequeña de cinco años. La pregunta que deberíamos plantearnos en este
caso es por qué la misma opinión mundial que apoyó la devolución de
Elián y está tan al tanto del caso de Izquierdo no sienta a Cuba en el
banquillo de los acusados. Por qué no hay manifestaciones en La Habana o
conferencias de prensa en Washington cuando los niños que están alejados
de sus padres, como Danyela y Dayarelys, son forzados a permanecer en Cuba.

mercedesenelnuevo@gmail.com

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/103575.html

No comments: