Tuesday, October 16, 2007

CUARENTA AÑOS DESPUÉS, LAS NOSTALGIAS GUEVARISTAS

CUARENTA AÑOS DESPUÉS, LAS NOSTALGIAS GUEVARISTAS
2007-10-16. www.eltiempo. com/Editorial
Eduardo Posada Carbó, Columnista de El Tiempo

Las razones para criticar el legado del Che, y condenarlo, son abundantes.
Durante las últimas semanas, la prensa mundial se llenó de recuerdos
nostálgicos del Che Guevara con motivo de los 40 años de su muerte. Hubo
de todo. Desde noticias meramente informativas sobre los actos
conmemorativos en Cuba, Bolivia o Venezuela, hasta reportajes sobre
documentos inéditos, que revelarían "aspectos íntimos del mítico
guerrillero", y quejas contra el capitalismo por explotar hipócritamente
su imagen. Y la famosa fotografía que lo inmortalizó volvió a decorar,
una y otra vez, las páginas de los diarios.

Sería necio sugerir que su aniversario no ha debido recibir tanta
atención. Su figura adquirió desde hace rato una resonancia universal
extraordinaria. Esta conmemoración, sin embargo, tendría que haber sido
también la oportunidad para reflexionar de manera más pausada, con la
distancia del tiempo, sobre los nefastos efectos de la utopía guevarista
en aquellos países que, como el nuestro, han tenido que sufrir décadas
de sangrientas confrontaciones. Con algunas excepciones, han tendido a
dominar en cambio las nostalgias sobre su mensaje "ético", su "coraje
personal" y su "propuesta humanista" por un "mundo justo".

Hay algo de dogmatismo religioso en estas y otras expresiones: estamos,
después de todo, frente a un culto que adquiere, por lo tanto,
connotaciones sagradas. Criticar al Che hoy es una tarea iconoclasta.
Pero las razones para criticar su legado, y condenarlo, son válidas,
abundantes y de enorme significado.

Jorge Castañeda -autor de la Utopía desarmada- advirtió la necesidad de
reconocer "por lo menos tres cosas, que no deben ser silenciadas" en
este aniversario. La primera, el saldo negativo del grito
revolucionario: "Miles de jóvenes latinoamericanos murieron inútilmente
por querer 'ser como el Che' ". La segunda, su impacto en la
militarización del continente: los intentos guerreros promovidos por sus
ideas "aceleraron, o provocaron", mayores instancias de represión. Y la
tercera, su efecto, también negativo, en los procesos de
democratización, al haber motivado "la demora... en el surgimiento de
una izquierda democrática y moderada, globalizada y moderna, en América
Latina". Donde hoy celebran con más ruido al Che es donde "prevalece una
izquierda anacrónica, autoritaria, nacionalista y estatista".

Más duro quizás con el legado guevarista estuvo el editorialista de El
País, el periódico históricamente afín al Partido Socialista de España.
La disposición al martirio -señala el diario español- "esconde un
propósito tenebroso": arrebatarles la vida a quienes no compartan las
ideas del mártir. El Che habría pertenecido así "a esa siniestra saga de
héroes trágicos, presente aún en los movimientos terroristas de diverso
cuño, desde los nacionalistas a los yihadistas, que pretenden disimular
la condición del asesino bajo la del mártir".
Según El País, Guevara representó, como "aventurero armado", la
continuidad del viejo "caudillismo" regional. La izquierda
latinoamericana y la europea se habrían "desembarazado por completo de
sus objetivos y métodos fanáticos".

Solo conmemorarían su muerte "los cubanos o los que invocan a Bolívar en
sus soflamas populistas". Pero son muchos más quienes aún lo conmemoran.
Cuando no se celebran sus supuestas glorias, se rememoran toda suerte de
banalidades atadas a su vida, mientras se silencian o minimizan sus
actos de barbarie revolucionaria y sus fracasos.

Como ha observado Paul Berman, el culto al Che Guevara -"un episodio en
la crueldad moral de nuestro tiempo"- ha tenido éxitos en oscurecer la
"atroz realidad" de su protagonismo histórico: en el proyecto de
construir una sociedad totalitaria, en los paredones de la muerte, en
alimentar el odio como arma de lucha, en los desastrosos resultados de
sus experimentos. En vez de lamentar las expresiones de la nostalgia
guevarista, habría que insistir en la necesidad de exponer y debatir su
nefasto legado. O seguiremos condenados a repetir sus terribles desenlaces.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12165

No comments: