2007-10-14.
Guillermo Morales Catá, Corresponsal en Barcelona de Misceláneas de Cuba
Lejos queda ya aquel discurso de siete horas y cuarto cuando en el 2003
el dictador cubano Fidel Castro se dirigió al Parlamento de la Isla. Ya
Castro no puede hacer grandes discursos. Se está muriendo. Se apaga. Un
hilo de voz entrecortado, muchas veces sin entenderse. Apenas unos
minutos en su primer discurso en directo después de 15 meses.
Dicen que su discurso del 2003 ha sido uno de los discursos más largos
de la historia. Tan largo que entró en el libro de los récords. Tan
largo que muchos diputados se durmieron. El de hoy ha sido corto, tan
corto que solo sirvió para dar pruebas –por si aún alguien lo dudaba- de
que el hombre está vivo. Como si fuera un campesino que por vez primera
viera a alguien por televisión.
"Te veo con la mano izquierda, ya sé que tú eres zurdo", dijo Castro
desde el teléfono, mientras en la imagen de televisión el presidente
Higo Chávez levantaba su brazo. "Ahora te estás riendo", añadió el
dictador de 81 años, para dar fe de que la transmisión es en directo.
Se trataba del programa de televisión y radio "Aló, Presidente", que
Chávez realiza cada domingo en Venezuela; pero que esta vez lo hizo
desde la ciudad de Santa Clara, en el centro de la Isla, y donde se
encuentra el Mausoleo al Che Guevara.
Castro afirmó que le emocionó ver a Chávez al inicio del programa cuando
entonó una canción "delante de los restos mortales del Che y sus
compañeros de todo el mundo", en la tumba en la ciudad de Santa Clara,
desde donde se realizó el programa.
"Todo el mundo está electrizado oyéndote", dijo Chávez, al recordar que
por primera vez los cubanos oyeron al dictador en directo desde que cayó
enfermo a fines de julio del año pasado, pues la primera vez que Castro
habló por teléfono en un "Aló, Presidente", el pasado 27 de febrero, fue
transmitido en diferido en la isla.
Minutos antes, la oficialista televisión cubana mostró un vídeo de 17
minutos de duración de un encuentro que sostuvieron la víspera Castro y
Chávez aunque no aparecen muchos más detalles de los que dejó ver dos
fotos que a media noche difundió el también oficialista Juventud Rebelde.
Tanto en el vídeo como en las dos fotos, Castro, quien parece haber
cambiado definitivamente su uniforme verdeolivo por su chándal de la
marca Adidas rojo, azul y blanco, aparece en una de las fotos
sosteniendo en sus manos un libro que tiene en su carátula la imagen del
Che Guevara mientras Chávez parece escucharle con atención desde un
sillón de madera y mimbre.
En la segunda foto, se puede apreciar de cerca de ambos mandatarios pero
Castro con semblante definitivamente deteriorado, como si se tratara de
un último suspiro, dándose las manos. El dictador cubano se ve muy
demacrado, con el pelo y la barba totalmente blancas y la piel tan fina
que parece romperse.
El vídeo deja la misma impresión: un dictador cabizbajo, marchito,
mustio; un dictador que se muere, que se va escapando suavemente de este
mundo.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12122
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