MUERTE DE CARLOS MANUEL DE CÉSPEDES
2007-10-20.
Heriberto Portales Rodríguez, Activista Pro Derechos Humanos
En el artículo pasado, se narró todo los sucesos que ocurrieron antes y
durante el ataque a la finca de San Lorenzo, lugar donde acampaba
Céspedes esperando el otorgamiento del pasaporte para él y su hijo y así
poder reunirse con su esposa en el extranjero.
En este artículo trataremos de presentar a ustedes las diferentes
versiones que surgieron sobre la forma en que murió tan insigne
patriota. Sobre este suceso se pudieron encontrar tres versiones
diferentes. Veámosla una por una.
La primera versión que analizaremos, será la dada por el periódico La
Paz de Santiago de Cuba. En el mismo se narra que durante el ataque al
campamento, los soldados españoles vieron como Céspedes huía hacia un
monte cercano y un grupo lo persiguió hasta acorralarlo junto a la cima
de un farallón.
Después que Céspedes efectuó tres disparos con su revolver contra sus
perseguidores, fue herido por un disparo de fusil en el pecho, rodando
por la ladera del farallón hasta el fondo, infligiéndose lesiones en el
rostro y en la cabeza durante la caída. El cadáver de Céspedes, después
de ser reconocido por un negro camillero que fue esclavo de Francisco
Aguilera, fue alzado del despeñadero y luego de ser regresado a la finca
San Lorenzo, enviado por mar a Santiago de Cuba..
En esta versión se pueden encontrar dos elementos significativos que van
a ser la base de coincidencia y contradicción con las otras versiones.
Un primero es el hecho de que Céspedes fue acorralado en un farallón, y
el otro es que murió producto a un disparo que le efectuó un miembro de
la soldadesca que lo perseguía .
Otra versión la podemos encontrar en el testimonio del esclavo
insurrecto Turena Loiran, que se declara testigo presencial y cuenta
que: Al ser sorprendidas las personas que se encontraban en el
campamento, Céspedes huyo hacia el monte y al verse acorralado junto a
un despeñadero, efectuó tres disparos contra sus perseguidores y dos
contra él, rodando por el desfiladero hasta el fondo.
Al llegar las fuerzas españolas junto a él, lo encontraron mal herido y
reconociéndolo le cayeron a culatazos en la cabeza y el rostro y después
de muerto comenzaron ha arrastrarlo por toda la pendiente para llevarlo
hasta la cima, siendo interrumpidos por el Jefe español, quien los
amonestó por dicho actuar, calificando el acto de profanación.
Ya en esta versión se tocan dos asuntos que entran en contradicción con
la dada por el periódico La paz. La primera que Céspedes no muere
producto al disparo efectuado por sus perseguidores, sino que es
rematado después de haberse él efectuado dos disparos, y su cadáver es
profanado.
Una tercera versión la podemos encontrar en el testimonio presentado por
el señor Ángel Navarro y Villa, habitante de la ciudad de Santiago, que
estuve presente cuando la llegada del cadáver de Céspedes a esta ciudad
y escuchó la versión dada por las autoridades: Sorprendido céspedes por
el ataque de las tropas españolas, trató de huir , dirigiéndose por un
cocal hacia el oeste, pudiendo llegar así hasta la barranca de un rió,
encontrándose para su desgracia una roza (terreno muy quebrado),
imposible de salvar. En esta situación y verse rodeado y a punto de
capturar, se disparó con su revolver bajo la tetilla izquierda, cayendo
por la hondonada.
Para poder extraer el cadáver del fondo del barranco, fue arrastrado por
la ladera, sufriéndose así desgarraduras en la epidermis de cabeza y la
cara. Al ser trasladado el cadáver a Santiago de Cuba y entregado al
Jefe de la Policía (Gabino Izquierdo), fue trasladado al Hospital Civil
donde se llamó a sus familiares (entre ellos se encontraba Ángel
Céspedes) y en la presencia del practicante Manuel Tur y Tur, un médico
militar examinó el cadáver y certificó que la muerte había sido
producida por una herida de bala que le destrozó el corazón y que el
proyectil era de revolver.
En esta versión se mantienen los mismos elementos dados por el periódico
La Paz, pero se agrega el supuesto del suicidio. Mientras el periódico
La Revolución de Yara, publica el testimonio del Capitán José Lacré el
cual testimonia que: El ataque sorprendió a Céspedes en el bohío de las
hermanas Beatón, que él (Lacré) se encontraba junto con el hijo de
céspedes y otros mambises, cuando a mediados del combate escucharon unos
disparos de revolver, que fueron reconocidos como producidos por el arma
de Céspedes. Que lograron escapar y que al cabo de dos o tres horas
localizaron al sargento Simón Despaigne, quien les informó de la muerte
del depuesto Presidente de la República en Armas. Ahondando en la
información conocieron que Céspedes había equivocado la dirección de la
huída, que durante la carrera fue derribado por un disparo que le acertó
en una de sus piernas, que desde el propio suelo efectuó tres disparos
contra sus perseguidores levantándose y continuando la carrera, pero ya
en condiciones muy difíciles para tres disparos contra sus perseguidores
levantándose y continuando la carrera, pero ya en condiciones muy
difíciles para él, saltó una empalizada y llegó hasta el borde de un
barranco por donde se lanzó, rodando hasta el fondo del mismo. Ya
desmadejado y herido, fue alcanzado por sus perseguidores quienes desde
lo alto del barranco le efectuaron algunos disparos que hicieron blanco
en su cuerpo, luego bajaron y le deshicieron el cráneo y el rostro a
culatazos, efectuándole por último un disparo con un fusil en el
corazón. Posteriormente, el cuerpo sin vida de Céspedes, fue atado con
una soga y arrastrado por toda la pendiente hasta el borde del barranco
de tal manera que sufrió serios daños en la epidermis del rostro y en el
cuero cabelludo, además de dejar jirones de piel de su espalda que mucho
más tarde fueron recogidos por su hijo, siguiendo arrastrando el cadáver
por toda la sabana hasta la finca de San Lorenzo, donde llegó el cuerpo
de Céspedes destrozado y sin vestiduras.
Tanto en esta narración como en el testimonio de Turena Lorian, así como
en parte de lo publicado por el periódico La Paz, se coincide en la
certeza de que el cadáver fue profanado por las tropas españolas. Sin
embargo en la comunicación oficial de la muerte de Céspedes por parte
del Mando Español en Operaciones a la Jefatura del Ejército, solo se
plantea que el día 27 de febrero fue cercado y atacado el campamento
ubicado en la Finca San Lorenzo de Contramaestre por fuerzas del
batallón de Cazadores de San Quintín y que durante el ataque se dio
muerte a Carlos Manuel de Céspedes después de una tensa resistencia por
parte de él.
Estas son las cinco versiones que circularon sobre la muerte del Padre
de la Patria. Decida usted cuál es la más fidedigna.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12235
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