Thursday, October 21, 2010

ADIÓS MORATINOS, ADIÓS

ADIÓS MORATINOS, ADIÓS
21-10-2010.
Elías Amor Bravo
Economista ULC

(www.miscelaneasdecuba.net).- No creo equivocarme al afirmar que la
gestión del ministro Miguel Ángel Moratinos ha tenido un balance
controvertido en el ámbito de las relaciones con el régimen comunista de
La Habana.
De un lado, se podría pensar que a él se debe la participación activa de
España en la liberación de presos políticos iniciada por Raúl Castro. Me
temo que eso no es así, sobre todo cuando se conocen los testimonios de
los ex presos que viven entre nosotros en España.

Su excarcelación tiene mucho más que ver con un proceso creciente de
protestas sociales internas, desatado tras la muerte en prisión de
Orlando Zapata el 23 de febrero de 2010; con la huelga de hambre del
candidato al premio Sajarov Fariñas; y la participación activa de la
movilización social encabezada por las Damas de Blanco.

Tal acumulación de anomalías en el paradigma político de un régimen que
aspira a la continuidad, a ganar tiempo a toda costa, sin cambiar nada,
provocó la entrada de la cúpula de la Iglesia en el juego de la
intermediación de corto plazo, entre intereses tan dispares, y a todo
ello, Moratinos añadió la oferta de establecimiento en España de los ex
presos.

Y poco más. El resultado negativo de toda esta política hacia Cuba de
Moratinos ha sido un intento continuo, obsesivo y lamentable, y por ende
fracasado, de derribar la estrategia de la Unión Europea hacia el
régimen castrista, la denominada Posición Común.

La política diseñada por el gobierno de Aznar, que contó con el apoyo de
todos los países de la Unión, adquiere con la salida de Moratinos del
ministerio, una relevancia si cabe aún mayor que antes, con la solidez
de los apoyos de los países del Este de Europa y de Alemania, Inglaterra
o Francia, que no ven con buenos ojos un acercamiento a un régimen de
sátrapas comunistas que ya no tienen apoyo ni referencia internacional
alguna.

A todo ello, se hace preciso añadir la influencia del presidente Obama
desde Estados Unidos, que advierte sobre la ausencia de "cambios reales"
en Cuba, y por ello, considera necesario mantener una política que tiene
una determinación muy clara a favor de las libertades, el respeto a los
derechos humanos y la democracia en la Isla.

Se podría decir que Moratinos deja el ministerio sin resolver ninguno de
los problemas fundamentales. Los empresarios españoles en Cuba siguen
arrepintiéndose de haber invertido en un régimen político que carece de
viabilidad financiera y que retrasa o dificulta la repatriación de
beneficios a las casas centrales. Poco o casi nada ha podido hacer la
diplomacia de Moratinos por defender sus intereses de la voracidad
castrista de pretender controlarlo todo. Un poco más al sur, en
Venezuela, otros empresarios españoles se enfrentan a un drama mucho
peor, con las confiscaciones de sus propiedades por el régimen de
Chávez, algo que en Cuba, en los primeros años de los 60 afectó a un
número ciertamente importante de nacionales de España que habían
desarrollado su vida en Cuba durante los primeros años de existencia de
la República.

Moratinos se marcha del ministerio sin haber recuperado para España la
relevancia o el respeto que merece en Cuba, sin un instrumento adecuado
para hacer llegar las posiciones españolas en la Isla, inmersa en una
dinámica económica enloquecida que no tiene parangón en país alguno del
mundo, y que Raúl Castro califica como una "batalla". Y lo que es peor,
la política de Moratinos, inserta en ese intento imposible de quedar
bien con todos los sectores implicados, no ha conseguido otra cosa que
despertar una animadversión en todos y cada uno de ellos, sin que
ninguno se sienta especialmente satisfecho del balance final.

Lo único que nos cabe esperar es que Trinidad Jiménez cambie de
estrategia y de táctica con el régimen castrista. Me consta que tiene
una visión de la realidad del régimen muy diferente a la de su
antecesor. Ojalá comprenda la importancia que tiene para la causa de la
libertad y la democracia en Cuba un papel activo y reivindicativo de
España. Los que sufren persecución, prisión, hostigamiento y represión
en Cuba estarán esperando un gesto de la ministra.

Una sola palabra que deje bien claro de qué lado están los demócratas
españoles, sería suficiente. En Cuba, los que están con nosotros,
recuperarían su fuerza para continuar la lucha difícil que mantienen
contra sus opresores. Sé que hay que darle tiempo a la ministra, pero es
el momento de trasladar un mensaje muy claro a los demócratas cubanos, y
por ende, al régimen. Y tiene una oportunidad para hacerlo.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=30325

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